Semaforos y estacionamiento.-

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.-


Desde el reordenamiento del tránsito vehicular y el reciente mejoramiento de la Avenida España – ya en sus veredas, carpeta asfáltica y ornamentaciones -, se han logrado observar algunos inconvenientes especialmente para el transeúnte; quien debe sortear el riesgo de sufrir un accidente, por la velocidad que imprimen ciertos conductores a sus unidades y la reverente parsimonia en horas punta, cuando la cantidad de taxis sobrepasa el reducido espacio de los jirones y calles del centro cívico.-

La actual gestión municipal, tendría a bien analizar y superar este aspecto a partir de la restricción de las zonas de estacionamiento en los jirones: Gamarra, Pizarro, Bolívar, Ayacucho, San Martín, Junín, Grau y Colón; ofreciendo la respectiva fluidez y escasa contaminación ambiental y auditiva. Esto convendría a todos, pues las playas y negocios de su propósito, reportarían una inmediata solución a este impase, ya en las horas de mayor congestionamiento.-

Por ello, los miembros de la policía y los encargados de programar el funcionamiento de los semáforos; son los llamados a proporcionar la información del caso para el empleo de éstos en los cruceros y vías que así lo requieran por la frecuencia de vehículos y personas, dando cuenta de las circunstancias y deficiencias. Pienso que con énfasis y convicción realizan su tarea y se aprecia en las jornadas de seguridad vial, cuando los conductores de transporte masivo, incurren: Al detenerse lejos de los paraderos, mantener la puerta abierta cuando circulan, obstaculizan las avenidas y calles y otras; que no deben acabar en un simple acuerdo, a plena vista de los pasajeros.-

Así, la comuna trujillana, en cierto modo, ha impulsado con varias obras y proyectos, revertir estos imponderables que afectan la imagen de nuestra ciudad; desde la colocación de señales metálicas y el pintado de las pistas, que confieren mejores recursos en esta materia. Pero un estaría demás, adquirir otros equipos, que permitan al publico caminar con la tranquilidad y confianza, cuando exigir a los conductores manejar con responsabilidad, leyendo los reglamentos pertinentes.-