Pages

Wednesday, November 18, 2009

LAS DECISIVAS RUTAS DE LA EXPANSIÓN EUROPEA

Por: Alfredo Estrada Zavaleta

Los pueblos europeos del siglo xv, fundados en la perspectiva expansionista del otrora gran Imperio Romano de la antigüedad y la línea de cristianización particular del Medievo; proyectaron merced a la búsqueda de nuevas fuentes de riqueza, el comercio marítimo como alternativa del bloqueo turco otomano hacia Oriente, el coraje de intrépidos navegantes y la consolidación del poder político de ciertas monarquías, asumir con vigor la conquista de territorios en ultramar superando así la caótica situación existente entre las familias de la nobleza y la agobiante crisis económica vista en el campo.

Al respecto y tal vez en un fenómeno de aletargamiento religioso, convenido en formas rígidas por mantener vigente el plano de la evangelización dentro y mas allá de sus fronteras; derivó en parte con las famosas Guerras Cruzadas hacia Oriente con reporte de excesivos gastos, el permanente sacrificio de miles de pobladores y el aniquilamiento progresivo victimas de ciertas enfermedades como la peste negra. Sin embargo, se afirma que los estudios de Toscanelli, Pedro de Ailly, las expediciones de Marco Polo y la vena comercial de algunos negociantes genoveses, venecianos y árabes; incentivaron en otros protagonistas esa sed de surcar los lejanos mares, con franco perfeccionamiento de los aparatos náuticos ideados en dicha época y el empleo en medios de transporte como la carabela.

Vale indicar, que sus ocasionales gestores y representados por destacadas figuras de la Monarquía Europea; asumieron esta hazaña e inversión, luego de superar los conflictos en la consolidación de sus respectivas áreas de influencia política y económica. Portugal, lo hizo tras el impulso de Juan I, Juan II y Manuel I (el Afortunado), pertenecientes a la Casa de Avis; que tuvo como indudables beneficios: El descubrimiento del Brasil, la ruta atlántica a la India, el monopolio del Océano Indico y el Golfo Pérsico. Inglaterra, ya restablecida por los embates de dos Guerras (Cien Años y Dos Rosas) y separada de Roma por el Anglicanismo; tuvo a Enrique VIII e Isabel I de la Casa de los Tudor, entre sus más insignes personajes y que le depararon ser considerada la nueva potencia marítima y fuerza política internacional. En lo que atiene a España y con la regencia de Carlos I (Titular de las Coronas de Aragón y Castilla y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico); dado la organización del sistema polisinodial y una constante proyección de Catolicismo a todo el mundo, cuyos planes de acción fueron cristalizados en la colonización por el Atlántico hacia América. Francia y Alemania, por otro lado, reflejaron en si los enfrentamientos entre de las Familias reales y los efectos de la Reforma Luterana; cuanto la ambición de la nobleza por solventar sus excesivos gastos, apropiándose de grandes extensiones de tierra y estableciendo impuestos a los sectores mas oprimidos.

En sí, las razones más prácticas de este descubrimiento, fueron: La búsqueda de riqueza, las nuevas vías de comunicación marítima, la evangelización y de alguna manera, traer abajo los vetustos esquemas medievales, que limitaban el avance científico e ideológico. Algo que se grafica en la inexorable globalización, donde el conocimiento y la dinámica cibernética; suple al flagelo de la guerra, las dictaduras, y la pobreza.