EL ENCANTO DEL PAISAJE PERUANO.-

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.-


A Corea, se la reconoce por sus múltiples industrias, la organización de eventos deportivos, la variedad en la producción de películas y series televisivas (drama, comedia e históricas), su proyección económica en zonas de América de Sur, apreciadas en: Argentina y Brasil y también, por revertir los efectos y consecuencias de su destrucción en la llamada Guerra Fría de los cincuentas, por nuevas políticas y estrategias de progreso basándose en el trabajo y empeño de su población para alcanzar mejores condiciones y estándares de vida.-

Por ello, la educadora coreana Lee Hye Sim, valorando los atractivos de su actual país de residencia, inspirada en las maravillas de la naturaleza y con su visión detallista; nos permite compartir su esencia, emociones, sentimientos a partir del análisis objetivo de nuestra realidad, que plasma en lienzos y madera a través de sus vitales y fascinantes trazos en técnicas del óleo y mixta.-

Aproximadamente treinta propuestas de pintura indigenista y costumbrista, que se exhiben en el Salón principal y segundo patio de la Casa de la Emancipación ; dispuestas y efectuadas tras estudio de diferentes recursos cuanto su paciente y minuciosa realización, bajo las orientaciones de artistas peruanos.-

Esta Exposición individual de pintura, inaugurada el pasado viernes 23, nos ofrece una gama de aspectos cotidianos y paisajes naturales; los cuales integran los conceptos de luminosidad, perspectiva y disposición escénica de los elementos que la constituye, la flexibilidad corpórea y la combinación apropiada de colores, las facciones y estados de animo y la indudable claridad en las imágenes de ríos, lagunas y cordillera.-

Así la eximia artista, nos comunica sus ideales y su sentir en estos lares; que brinda en cada titulo de su muestra con bellas poesías, en sinónimo de gratitud y deferencia a nuestro pueblo. Tal en la grafica “Niño huaracino y llama”, magia inspiradora serenidad que brota del sublime paisaje, el cual envuelve el melancolico andar de su gente; “Mujer de la isla de Uros”, en helada libertad, apareció esa extraña expresión de resignación, dolor y costumbre; esperando siempre en silencio recibir la tibieza del sol; “Ensueño de un paisaje serrano”, fantasía que habitaba en mi corazón gobernado por la quietud de mi espíritu compenetrado con esta tierra bendita.-

Felicitaciones entonces, a esta artista que ha reconocido la belleza del Perú y que a su vez a partir de sus trazos e imágenes; ha experimentado esa sensación mágica y telurica de la realidad nacional.-