Las prioridades de Occidente y Oriente

LAS PRIORIDADES DE OCCIDENTE Y ORIENTE

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.

Los grupos sociales de Judea Egipto y Medio Oriente, nos legaron una serie de aportes científicos, religiosos y otros, que a través del tiempo fueron incorporados al Viejo continente, producto de las incursiones de ambas regiones.

Sin embargo, son muchos los factores que influyen en la evolución y dinámica como Sociedades concretas; las cuales van desde el fundamentalismo religioso in stricto con sus rituales y estilos de vida, pasando por el rigor del clima y las fuentes de producción hasta las continuas guerras con el empleo de armamento sofisticado y costoso, que amplia la diferencias entre los gobernantes y el pueblo, sumido en la encrucijada de un futuro incierto.

En Occidente, las ideas de libertad de pensamiento y la migración a otras latitudes; posibilitaron la existencia de nuevos centros de expansión y trabajo, pese a lo que significaron en si las dos guerras mundiales y las acciones del espionaje por parte de ambos bloques de dominio económico y político. A su vez, la ubicación geográfica, le concede innumerables beneficios en el comercio de productos alimenticios y las oportunidades de estudio y formación profesional para la población en general. De igual manera, deduzco que todo ese proceso de intercambio cultural y social inmediato de europeos y africanos y su consiguiente inserción al ámbitos indigenista americano, derivaron en el ideal comportamientos humanos más permeables y tolerantes.

Para Oriente Medio, la situación no fue la más óptima durante el siglo XX y aun adquiere un mayor grado de convulsión en el XXI; pues permanecen las  plataforma de protestas, ante los dictadores y miembros de la Nobleza y que en algún momento, rebasaron en Occidente con los llamados contingentes terroristas. De algún modo, los esquemas religiosos y la pobreza, llevan a estos levantamientos de persistente reclamo social ante condiciones infrahumanas subsistentes; originadas por el agotamiento de su riqueza petrolera, el despilfarro en la industria bélica y militar y la acumulación de ingentes fondos económicos y financieros por algunos favorecidos de turno.

Al parecer esta etapa, que el mundo árabe enfrenta, después de las infructuosas y transitorias conversaciones con Israel para la Paz; hoy apreciamos como se debilitan los gobiernos dictatoriales (aliados en cierta oportunidad de occidente) y en suma, se superan los imponderables de comunicación y acuerdo social en estas Naciones. Al respecto gravitan en dichas jornadas de reclamo, en formula de la  globalización; la presencia de millones de cibernautas, que opinan e influyen en torno a la adopción de decisiones por parte de las principales potencias (ya no en motivo de la guerra fría); sino en el respeto de la estabibilidad político-económica y la conservación de los recursos naturales, que van deteriorándose por el empleo de componentes nocivos y efectos difíciles de enfrentar.