SONIDOS Y MELODIAS.-

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.

La percepción de los sonidos, es una facultad muy valorada en temas de comunicación y la practica musical; que permite el desarrollo de ciertas habilidades en el campo de la emisión de palabras, frases y melodías, que inclusive mediante terapias especificas logran dar resultados favorables en aquellos con determinada discapacidad auditiva.

Así, el sentido del oído u órgano vestibulococlear, esta compuesto e integrado por un conjunto de: membranas, nervios, conductos, células y huesos (Osteocillos Óticos), que bajo un mecanismo muy fino y evidente, aportan para el Ser Humano, esa posibilidad de registrar las vibraciones y sensaciones en grado de altura, intensidad y timbre particular. Se divide en tres secciones: Externo, medio e interior. Son de vital importancia: La cavidad timpánica, la Trompa de Eustaquio o tuba faringea y el órgano de Corti.

De esta manera, también prevalece el factor de memoria auditiva, visto en la adaptación de la persona en la fijación de sonidos en su cerebro y cuya respuesta, se aprecia al emitirlos en el grado respectivo; ellos van desde los ritmos, la tonalidad, las improvisaciones y otras. Por ello, en el tema musical siempre se insistirá en la proporcionalidad de altura de las notas y la variedad de secuencias para afianzar la destrezas del educando. Sin embargo, mas allá de esta formación artística formal, se observa que algunos individuos; logran con una disposición muy acorde y precisa, cantar melodías que por primera vez las ejecutan y a su vez las enriquecen son sendos adornos.

Por lo demás, el cuidado de nuestro sentido del oído, advierte y supone la realización de acciones de prevención a nivel enfermedades y su consiguiente higiene; cuanto, evitar las situaciones de exponerlo a ruidos, que afectan el estado de animo de las personas y debilitan las sensaciones de su proposito.