SOBRE EL FERVOR PATRIOTICO Y EL TEATRO

Por: Amelia Zavaleta González.


En verdad, la literatura incluye diversas expresiones según los criterios y formas asumidas con libertad por sus artífices y con el tiempo, éstas se renuevan de acuerdo a las corrientes y estilos cultivados en cada sociedad; llámense, pues por ejemplo: novela, poesía, comedia, ensayo, drama, teatro, por citar algunos.

Así, una de tales producciones del año 2,008, es el titulo: “Huamachuco, tierra de Gracia Divina- Magia y encanto del Gallardete” del Dr. Guillermo Luis Rebaza Tamayo; quien con una sobria emoción, narra todas las circunstancias de la gran Fiesta Patriótica, que desde l, 554 tiene lugar en la Plaza Mayor y donde la vehemencia de los huarangas y demás lugareños, cobra hondo significado del 29 de julio al 30 de agosto. Es la reunión del pueblo en la “Filantropía de los Pobres”, trasladando un pesado madero de eucalipto para finalmente izar la Bandera Nacional; ello después de un trascendental recorrido por calles y estaciones especiales, generado en la fuerza e ímpetu de sus protagonistas y la quema de fuegos artificiales.

En suma, una referencia de los preparativos y la riqueza andina de: La Colpa, Sagalhar, Puente de Piedra y Molino Grande; sugeridos en homenaje a la Patria y ratificando la filosofía de José Faustino Sánchez Carrión por la independencia y la vigencia de sus instituciones.

A su vez, dentro del marco de la 4ta Feria del Libro, se presento el 28 de enero, la obra: “Gentes de mi tiempo” (2,009) del galeno e intelectual, Dr. Ramiro Mendoza Sánchez; estructurada bajo la pluma coloquial del escritor y compositor, orgulloso de su tierra y de las pintorescas facetas conferidas en sus personajes y acontecimientos dados en cada etapa de su vida o hechos de la historia para Él muy decisivos, que nos ilustra con singulares puntos de vista.

Lleva en parte de sus treinta menciones teatrales, esa perspectiva de reflexión y comprensión de la reforma social, económica y cultural de los sesentas en adelante y la reivindicación de nuestras costumbres y tradiciones, tras el clamor de su querido Moche y porque no decirlo de saber apreciar los aportes de la Grecia Antigua. Figuran en tanto, esas simpáticas páginas del quehacer en las tablas como: “El estuche de Pandora”, “El cursillo de la burocracia”, “El panal de rica miel”, “El Cacique Precursor”, “La historia de Gustavito”, “El curandero” y “Se necesita muchacha”.

Congratulaciones a estos dos liberteños, por su empeño y dedicación en el campo de la literatura.