INFORMACION CONCRETA.-

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.-

Bien es cierto que los principales grupos del reclamo del Perú, son en el sector publico: Educación y salud, cuanto en la actividad privada los de construcción civil; quienes en los diferentes regímenes de gobierno, han impulsado en circunstancias adversas, mejores condiciones en la realización de sus funciones y tareas y el consiguiente nivel remunerativo, que refiere el significativo aporte en beneficio de la población. Existen muchos nombrados y contratados, que componen ese universo de voluntades, ideales y proyectos, conferidos en mérito a sus calidades personales y profesionales; con estudios logrados en universidades o institutos superiores.-

Sin embargo, es una realidad que en los llamados concursos públicos de ingreso a la docencia, se aprecia que gran parte de los que alcanzan una plaza, pertenecen a los titulados en los Institutos Pedagógicos y pocos a las Universidades; por lo demás, se aplica una evaluación y ahí están los resultados, en tanto los integrantes de las comisiones de contrato, disponen lo más oportuno en la selección del personal que requieren.-

Pero en si, el Profesional de la Educación para su ejercicio, recoge otros supuestos de preparación y conocimiento, acordes con el rol de facilitador del aprendizaje, bajo las pautas de: iniciativa, creatividad, estrategias y productor de recursos materiales apropiados; así, una concepción diferente al modelo y esquemas del pasado libresco, repetitivo, vertical del Maestro tradicional y que hoy, dichas acciones se ven superadas por novísimas fuentes del saber en: Internet, televisión por cable-satelite, fotocopias, equipos de multimedia y otros, que representan mejores posibilidades en su trabajo y el ahorro en esfuerzo y economía, que fijan hoy la constante del educador en este siglo.-

Pienso que los resultados, se observan en el desenvolvimiento del estudiante y el ciudadano común y corriente, que en todo momento aplica los relativos conocimientos que se imparten en la escuela, el colegio o universidad; donde en virtud de la globalización y una sociedad muy competitiva, las personas deben mantenerse actualizadas en diferentes temas y aspectos, pues tienen a la mano los medios más óptimos y confiables y el aprendizaje se propone en la manera de fijar ideas claves y consistentes en el tiempo. Mas en la actualidad, si podemos afirmar que confrontamos un problema de analfabetismo – no aquel de lectoescritura -; sino el que opera a nivel de la jerga, el cliché del escándalo y el escaso contenido cultural visto en los programas televisivos y secciones de cierta prensa sensacionalista, que bloquean y saturan al peruano de hoy en día.-

Valdría entonces reflexionar sobre estas situaciones, que garantizan la subsistencia de un docente con una exigua remuneración, que lucha y mantiene un nivel de vida productivo; quien es el artífice de una sociedad cuyos gobernantes y autoridades tienen la potestad de dirigir a la Nación Peruana, aunque dado el nivel y responsabilidad siempre estos últimos, señalan que es muy poca la retribución económica que perciben por sus importantes servicios, llevados a la practica en sinónimos de inflación, protagonismo y justificaciones de aquí y allá.-

Quedan por tanto, las famosas capacitaciones de algunos grupos y el interés pecuniario de otros en la instituciones educativas; donde las charlas son una formalidad y el ejercicio en la realidad es diferente, una especie de academicismo reciclado, sin sustento y validez concreta. La oferta del momento que preconizan quienes reportan la vigencia de sus palabras y la dependencia del alumno profesor; limitado en su disposición intelectual y de investigación, para conseguir y comprender otras fuentes de adquisición de conocimientos y estrategias, que la ciencia y la tecnología le pueden conceder en tiempo real, bajo la participación en foros y paginas especializadas de su propósito. Después de todo no podemos quejarnos en el país, porque según las noticias nuestros escritores, artistas, estadistas, economistas, periodistas y otros; son reconocidos a nivel mundial, pese a que el sistema educativo peruano no esta considerado entre los mejores -

Finalmente los argumentos trazados en el oportunismo, son temporales y políticos; teniendo en cuenta, que los profesores son evaluados por sus educandos en el dictado de clases, visto en la programación que plantea y desarrolla y los resultados en la promoción de éstos. Un estilo muy diferente al que asumen otros, tras el negocio en calificativos, el favoritismo, la influencia partidaria y la ambición de ocupar cargos directivos: una suerte de conveniencia personal y escasa capacidad en su desempeño como formador.-