CON PAÑUELO Y CAJON.-

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.-

Definitivamente en todo evento social y cultural, el baile de la marinera, confiere en si un real motivo de patriotismo; el cual, anclado desde finales de siglo XIX por acción de Abelardo Gamarra “El Tunante”, se enriquece tanto en su melodía como danza, ya en las jaranas familiares o en las competencias de los conocidos Festivales.-

La marinera así, surge de la zamacueca y de algunos ritmos africanos; reflejando toda la esencia de paisajes y costumbres del Norte y de Lima. En su forma musical, se compone de una frase muy alegre y festiva, que facilita el movimiento y dialogo en pareja, a través de ornamentos y ciertas alegorías de coqueteo y destreza corporal, que suponen los conceptos validos de cada estilo.-

El turrón, Sacachispas, Al golpe de cajón, El huaquero, La concheperla, Marinera trujillana, Limeña, El sueño de Pochi, La veguera, Bartola, Canto a Trujillo, Montonero Arequipeño y otras; son esta manera, las expresiones netas del cambio en la estructura melódica y rítmica, que incorporan los compositores, irradiando su talento y tal vez así dibujar y comunicar su sensibilidad y percepción de una realidad.-

Por lo demás, en la serie de Talleres, Concursos y Congresos; seguramente la marinera, continuara siendo el baile preferido de la sociedad peruana y la manifestación clara de la gracia y originalidad, puesta en la vena de los compositores y el público en general que la disfruta en las reuniones familiares y las presentaciones de los grupos corales e instrumentales.-