Opiniones en texto por Alfredo Estrada Zavaleta
Wednesday, December 01, 2021
ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE JUVENTUDES MUSICALES RENZO BRACESCO RATTI
INSTITUCION CORAL TRUJILLANA
Tuesday, November 30, 2021
Tradición navideña
Monday, November 29, 2021
CORO NIÑOS CANTORES DEL PERU
Tuesday, August 10, 2021
Plastica e indigenismo
Plástica del arte moderno y el indigenismo.
Por: Alfredo Estrada Zavaleta, docente Apreciacion critica arte moderno CRMNPCVT.
Muchas son las superficies en las cuales el Ser Humano, registra su visión del mundo y los acontecimientos que continúan marcando hitos en la civilización; desde las utilizadas en las cavernas o aquellas formadas con materiales consistentes, que perduran en el tiempo, por el ingenio de sus artífices. Las telas, lienzos, el cuerpo, cerámica, madera, cuero, vidrio, entre otros; fueron los iniciales soportes del arte, que hoy son en parte, complementados con el empleo de las herramientas digitales.
En suma, existen determinadas etapas del quehacer cultural, que privilegiaron los motivos épicos, religiosos, monárquicos, paisajísticos y románticos; así se puede reflejar en ciertos museos y colecciones privadas, valor que les otorga su antigüedad y el estilo revolucionario y trascendente que guió a sus autores. Estas se expresan, generalmente, según los aspectos del: volumen, color, perspectiva, textura, luz y orden; manipulados en gran forma a partir del siglo xviii, a través de las ideas de libertad y el espíritu social. Los escenarios de renovación artística, bajo una nueva concepción creativa, que incluye el mercado y las exposiciones públicas; prosperaron tanto en lugares de larga data y tradición, cuanto en aquellos que surgieron tras las gestas de independencia y desarrollo económico e industrial, así: Alemania, Francia, Italia, Rusia, España, Estados Unidos, México, por señalar unos referentes de impacto mundial.
Valdría con ello, mencionar a las corrientes precursoras, que establecieron los rasgos distintivos y sustentados en manifiestos; permitieron el avance y mejora de la comunicación del artista y su comprensión del momento histórico, que vivía. El impresionismo de tonalidades, el realismo temporal, el fauvismo naturaleza, el expresionismo de emociones, el cubismo con manejo de planos, los sorprendentes medios visuales del surrealismo e hiperrealismo, la simplicidad de minimalismo, el colorido del hipismo y pop art, el movimiento del op art, la diversidad en las abstracciones y otras.
Sin embargo, ante estas posibilidades técnicas y temáticas de occidente dominante; emerge desde el plano de sus gestores, la alternativa del indigenismo, que presenta nuestra realidad telúrica y la diversidad de costumbres del legado precolombino y la simbiosis cultural, expresada con el mestizaje regional. Las festividades agrícolas y religiosas, los gestos y expresiones del poblador, las danzas, la gastronomía, las prácticas chamánicas, los recuerdos familiares, los lugares de valor arqueológico y otros más; llevan a esta dinámica que no solo va a la representación artística, sino a percibir con sugerente imaginación, una serie de efectos, como: Aromas, sabores, sonidos y fantasías.
Un gran visionario del indigenismo y formador de generaciones, fue: Pedro Nolasco Azabache Bustamante, nacido en Moche, el 31 enero 1918, hijo de Manuel Reyes Azabache de la Cruz y María Dolores Bustamante; quien familiarizado con esa atmósfera campestre de tradición milenaria, los valiosos logros y avances en testimonio real, arquitectónico y productivo agrícola; decidió con mística responsable y el empleo del pincel, crear muchas significativas obras pictóricas de registro histórico y estético.
Estudió en el Seminario San Carlos y San Marcelo, despertando su interés por el dibujo, a partir de las clases de un profesor del área. En búsqueda de nuevas experiencias para su formación artística, ingresa a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima en 1,937 y tiene como maestros a José Sabogal y Julia Codesido, concluyendo en 1,942; los cuales, fortalecen su decisión y talento creativo, mediante las propuestas surgidas en la Europa de vanguardia. Regresa a Moche y pinta hasta 1,944. Sus cualidades personales y el prestigio adquirido en aulas de su Alma Mater; son reconocidas y por invitación del poeta José Gálvez Barrenechea, presenta una muestra de 32 pinturas en la Sala Ínsula de Miraflores. Con la fama lograda, efectúa diferentes obras en ciudades como: Cuzco, Arequipa y Santiago de Chuco..
Establecido en Trujillo y con el objetivo de compartir y brindar sus experiencias académicas y laborales; funda el Centro de Estudios de Artes Plásticas en 1,962, asignándole un local cedido por la Municipalidad y oficializada esta institución en 1967, es ratificado y nombrado primer Director de la Escuela de Bellas Artes “José Sabogal”. Fue distinguido por el Gobierno Regional de La Libertad y las Municipalidades de Trujillo y Moche. Sus obras reflejan las costumbres de la Campiña y el Pueblo de Moche, paisajes y la agricultura. Cuadros: Monsefuano. Cerro Blanco, Mi Madre María Dolores Bustamante de Azabache, Huanchaco, Procesión del Señor de la Piedad Simbal, Mochera con la Huaca del Sol, Mujer sentada, El tío Concho, Mi Madre Mochera, Caballitos de totora, El curanderismo, Devoción a San Isidro Labrador, Agoniza la tarde y otros murales.
En sus obras, resalta la precisión de las líneas, la gama de matices con colores vivos e intensos, la luz en sus detalles, las expresiones de sus protagonistas y en conclusión, los ornamentos y vivencias, que identifican al mundo mochero y nuestra cultura. Destacó en sus cuadros, los contenidos de: Las lavanderas, el baile de la Marinera, los caballitos de Totora, los paisajes de Moche, retratos, la Procesión de San Isidro Labrador, entre otros. Con el fruto y la satisfacción de su gran legado, falleció el 27 de febrero de 1,912, a los 94 años; dejando una senda de reivindicación del indigenismo en óleos y murales y la oportunidad de estudio y superación para muchos artistas.
https://www.costumbresperu.pe/
Sunday, August 08, 2021
Los músicos del Grupo Norte
LOS MUSICOS DEL GRUPO NORTE.
Por: Alfredo Estrada Zavaleta .
Con el registro de las actividades culturales en la antigüedad, se advierten distintas manifestaciones poetices, teatrales y musicales; que cobraron una singular importancia desde Egipto al gran Imperio Romano; ya sea a cargo de los ciudadanos libres o el séquito de esclavos, exponiendo sus habilidades y destrezas artísticas. Dichas muestras del talento humano, revivieron asimismo hacia el Renacimiento; como una búsqueda de valoración del Ser y poco distante del predominio dogmático religioso. Los Califas Ortodoxos y la Dinastía Omeya del mundo árabe, organizaban competencias de poetas en las Casas, salones literarios y Palacios, que otorgaban prestigio a los Quraisi. Schubert y Schumann, representantes del romanticismo alemán; reunían a gente vinculada con el arte, con el fin de intercambiar opiniones y plasmarlas en artículos de ciertas revistas.
A su vez, las sociedades filarmonicas y las compañías de artistas, presentaban grandes espectáculos de opera y zarzuela en los Teatros; generando la expectativa del publico y la frecuencia del movimiento cultural en las ciudades, cuanto nuevas generaciones de exponentes locales. Las fondas y salones de café, constituían por otro lado, los lugares ideales de inspiración y solaz reunión sobre los aspectos sociales y políticos; especialmente de los principales acontecimientos y manifiestos del quehacer europeo. La prensa escrita, posibilitaría con cierta reserva, el recibir una información del escenario mundial y los efectos del equilibrio entre las potencias económicas; después, el cine y la radio, aportarían nuevas lineas de influencia para la creación intelectual y las reivindicaciones del momento.
El inicio del siglo xx y el plano generacional, marco en los jóvenes de aquella época; una visión diferente de la sociedad en su conjunto, la representación plástica, la sonoridad musical, la moda y su actividad de cuestionamiento ante los conflictos armados, que sacrificaban a los grupos sociales por las desavenencias monárquicas y extremistas del Poder. Surge así en 1,915, La Bohemia de Trujillo o Trujillana formada por intelectuales, posteriormente a 1,923 como Grupo Norte hasta 1,930; cuyos gestores fueron: Antenor Orrego y José Eulogio Garrido.
A la usanza de aquella época, se planteaba con las reuniones o veladas del grupo, logradas en las casas particulares, la Universidad (paraninfo), la librería Cultura Popular, los bares Los Ñorbos y Los Tumbos, algunas playas cercanas y la campiña de Moche. Estas tertulias literarias, que incluían la puesta de interpretaciones musicales, significaban como producto, la publicación y difusión de las obras, en los medios escritos como: La Reforma, La Libertad, El Norte y otras.
Figuran entre los destacados intelectuales, los músicos: Macedonio de La Torre Collard, nació el 27 enero de 1,893 en Chuquisongo, eximio violinista y alumno de Manuel Tejada, estudio en el Seminario San Carlos y San Marcelo, luego Colegio San Juan y después en la Universidad de Trujillo y Mayor San Marcos de Lima; eligiendo finalmente, una vida de trotamundo y pintor. Viajo a Chile y Argentina, habiendo ejecutado el violín en una cafetería de la Plaza de la Constitución de Buenos Aires, vestido de gitano; vinculándose con artistas del barrio La Boca, cuanto su inquietud por conocer Europa. De regreso a Trujillo, siguió estudios de filosofía y se unió al Grupo de Eulogio Garrido; confiriendo a las reuniones una atmósfera especial, no tanto en lo literario sino musical por un amor desdeñado de Anita Larrea. Exponía su arte en la casa familiar y la de Daniel Hoyle; contrayendo matrimonio con Adriana Romero Lozada Bello, pianista e hija del compositor Gustavo Romero Lozada y Laínez . Estadías en Alemania, Italia y Francia, le permitieron captar las técnicas de las corrientes vanguardistas. Se conocen dos anécdotas sobre el temperamento del artista, que optaba por retirarse, cuando se formulaban algunos comentarios sobre pintura y música. Fue un representante muy singular por su creatividad y carácter.
Carlos Urbano Jacinto Valderrama Herrera, nació en Trujillo el 4 de setiembre de 1,887, estudio ene el Seminario San Carlos y San Marcelo, fue alumno de Ricardo Tejada y Daniel Hoyle Castro. Ingeniero electrico de la Universidad de Cornell Nueva York, pianista, compositor, director de coros escolares, recitales en la Sociedad Filarmonica, Club Nacional y Carnegie Hall, efectuo grabaciones en la Thomas Edison Phonograph Co, realizando numerosas giras en Peru y America. Obras: La marcha los peruanos pasan, Paisajes arequipeños, opera Inti Raymi, Kori Huayta, La conquista de las masas, El dolor del indio, Plegaria al Sol, Ayac Huayra, Canción del arriero, Los funerales del Inca, Calcuchimac, Concierto para piano y orquesta, entre otras..
Daniel Hoyle Castro, nació en 1,869 pianista, compositor, profesor de Carlos Valderrama Herrera. Dueño del fundo El Molino, en cuya casa organizaba veladas con asistencia de los integrantes del Grupo Norte y gerente de Chiquitoy. Interpretaba canciones con el violinista Macedonio de La Torre. Obras: Mazurkas nº 2, 3 y 5 (Gavota), Valses El Amanecer, Cuando el amor se oculta y Mi pobreza, Danza Andina, Danza de Las Pallas nº 12, Preludio nº 16, Requiem, Rumiñahui, Marineras nº 2, 3 y 6 y otras
Daniel Alomia Robles, nació en Huanuco 3 de enero de 1,871, integro el coro de la Catedral, estudia en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe de Lima, fue alumno de Manuel de la Cruz Panizo y Claudio Rebagliati. De igual manera, cursa los de Medicina en Universidad Mayor de San Marcos. Recopilador de tradiciones y leyendas de la música incaica y colonial. Viajo a países de America. Sus obras fueron grabadas en discos por las casas RCA Víctor y Brunswick. Visito al Grupo Norte en 1,917. Obras: La opera Illa Cori. Las zarzuelas: Alcedo,El condor pasa, Ballet Inca. Opereta: La Perricholi. Los poemas sinfónicos: El indio, Amanecer andino, Huanuco, El resurgimiento de los Andes, El Señor de los Milagros, por citar algunas.
El Grupo Norte, no solamente significo la reunión de jóvenes intelectuales, sino un gran legado de producción cultural; enriqueciendo con nuevas experiencias y propuestas la escena artística en nuestra ciudad.
Tuesday, July 27, 2021
CRIOLLISMO Y ALCIDES CARREÑO BLAS
EL BARDO TRUJILLANO : ALCIDES CARREÑO BLAS.
Por: Alfredo Estrada Zavaleta
La Guardia Vieja y las letras de contenido social, tendrán un efecto muy protagónico a principios del siglo xx; ello desde la presencia de compositores, más identificados con el arraigo popular y luego con la organización de concursos de música criolla, llevados a una mayor difusión del vals y las expectativas de triunfo en diversos escenarios culturales.
Felipe Pinglo Alva, enriquecido por oficios que efectuó y a través de sus valses y polcas, con otros gestores e interpretes; promoverían dichas prácticas artísticas en la Lima de los treintas, mediante singulares estructuras armónicas y timbrìsticas. Algo parecido, fruto de sus experiencias laborales (obrero fabrica de jabones “Landauro”, la curtiembre “Zamarruga”, maestro de obra formado por José Maùrtua) y el espíritu creativo con su hermano Giordano o Paulo; seria del trujillano, Alcides Carreño Blas, bohemio, hijo de un músico de banda, cantor de sectores como: Santa, Pampa del Camal y El Recreo.
Llegaria por esos años a la capital, a bordo del vapor chileno “El Paleta” y con mucho éxito, a solicitud de Pinglo y que aparece en una dedicatoria, se constituyo como el primer interprete de El Plebeyo. Sin embargo antes de ello, integro una orquesta o “típica argentina” de tangos, promovida por Teresita Arce, presentándose con vestimenta de gaucho. Con la fama adquirida de solista y dúo, formo parte del elenco musical de las radios: Dusa y Nacional (junto con Filomeno Ormeño y Lucho de La Cuba, entre otros); a su vez, desempeño cargo de Director del Club Cuerdas y Acordeón del Colegio Militar Leoncio Prado La Perla Callao.
Denominado “El cholo”, compositor y guitarrista, que produjo numerosas obras del género popular (festejos, agua de nieve, valses, polkas, marineras, tonderos, huaynos y otros). Malabrigo, el triste con fuga de tondero, letra de Cesar Miro; que resalta los atractivos de la playa y el puerto. En Trujillo nació Dios o El currundengo, que muestra la religiosidad citadina, la exquisita comida local y laboriosidad de sus habitantes; que fue compuesto para Haya de La Torre. Quisiera, aquella reflexión de los amores que llegan, se van y dejan mucha tristeza.
Un Cholo Universal, dedicado a Cèsar Vallejo Mendoza, vals estrenado por Los Galanes Criollos. Los valses con romanticismo y hermosas letras, titulados: Caballero de Amistad, Fiesta en Amancaes, Desencanto, Amor inolvidable, Morena, Vano intento, Portadas de mi tierra, Noche andina, Como el rumor del agua, Pobre Madre, Hipocresía, A mi Madre y otras.
Se incluyen en esta serie de obras, igualmente: Estigma con letra de José Santos Chocano y estrenada por Jesús Vàsquez. Querubín, la tonada que idealiza a la mujer amada, comparada a un ángel. El festejo La Tomasa. El huayno Urpichallay, con texto de Julio Velarde. Las marineras: El mocherito, Medianoche, China caprichosa, Que buena raza de china, Negro tamborilero y Araña quien te araño. La polcas: Los ojos de mi morena con letra de Fernando Soria Menacho, Lucerito, Alborada con letra de Amparo Baluarte y El taita Lolo, destacando la valia del futbolista Fernández. El agua de nieve: Quimera y Dentrale negra valiente.
Carreño, el bardo trujillano de melodías ensoñadoras, que el criollismo de guitarras y voz; nos refiere con metáforas y variados ritmos, las tierras de producción agrícola y la riqueza gastronómicas, cuanto la calidez de sus pobladores en tez cetrina, heredad de los antiguos mochicas y chimúes. Llevan su nombre, como un reconocimiento a su persona: La I.E. nº 80077 del jirón Zela- Barrio Chicago y la Peña Criolla. El Concejo Provincial de Trujillo, de manera póstuma, le concedió Diploma y Medalla de Oro en 1986.
Gracias a la difusión criolla, a través de muchos programas radiales y la televisión, la producción discográfica, las redes sociales y las innovaciones en su interpretación vocal e instrumental; la obra de Carreño, se conserva y permanece, como expresión del aporte musical norteño. Los documentos sonoros del pasado, que seguramente, serán reprisados por los nuevos exponentes; a partir de las que en su momento fueron por: Jesús Vàsquez, Eloìsa Angulo, Esther Granados, El Cholo Berrocal, Pedro Otiniano y Noemi Polo, Lucia de la Cruz, Filomeno Ormeño, Lucho de la Cuba, Teresita Velàsquez, Pedro Vargas, Fedora Cabral, Los Dàvalos, Las Limeñitas, Los Chalanes, Los Embajadores Criollos, José y Félix Valdelomar, Corazón Huaylino, Los Hermanos Zañartu, entre otros.
Una variedad de géneros, que podemos escucharlos en el link: https://www.youtube.com/watch?v=veFhSnXOnME. De igual forma, la entrevista concedida a Augusto Polo Campos, el 3 octubre de 1979: https://www.youtube.com/watch?v=MyOLcYHHwKo
Saturday, July 17, 2021
El elixir de los antiguos peruanos
El elixir de los antiguos peruanos.
Por: Alfredo Estrada Zavaleta.
Las tierras mochicas y chimues, son espacios de una riqueza cultural, que ofrecen una informaciòn sobre las formas de vida y las diversas tècnicas, utilizadas en las edificaciones, los objetos de culto y uso cotidiano por los antiguos pobladores. Cualquiera fuera su fin, la decoraciòn y estilo empleado, sugiere la etapa del desarrollo alcanzado o la integraciòn con otras culturas adyacentes del norte peruano; compartiendo asi: Divinidades, leyendas, alimentos y arte.
Muchos ceramios por lo cual, tienen distintos motivos de las principales ceremonias ancestrales y las fiestas comunitarias, por grupos de danzantes e interpretes con aeròfonos y percusiòn; reuniones que llevarìan, al consumo de las cosechas y preparados especiales. La cultura mochica, tuvo como lugares preferentes de siembra y cultivo, aquellos ubicados en zonas las urbanas, tal: Huaca Cao Viejo (Chicama) y Luna (Moche); mientras otros del medio rural, asi: Quirihuac y Ciudad de Dios del sector Laredo. Dichas labores eran efectuadas por hombres, niños y jòvenes, a efecto de preservar los conocimientos y las tècnicas agrìcolas adquiridas; relacionadas, principalmente, del riego y la calidad de los cereales, legumbres, tubèrculos y frutas. Hoy, apreciamos esa gran variedad de alimentos, como: Maiz, zapallo, pallar, mani, camote, papa, aji, pacae-guaba, algarrobo, lucuma, mamey, chirimoya, guanabana y otros.
Segùn los hallazgos arqueològicos y las tradiciones, que conservan ciertos pueblos mochicas, un producto de larga data es la: Chicha (cutzhio, cochi o koche); bebida lograda a partir del maiz molido, cocido y fermentado en recipientes de barro, que dispone una muestra del legado històrico y nutritivo, presente en la regiòn. Las Tinajas del Complejo El Brujo, suponen un claro ejemplo de meridiana importancia para la producciòn del citado elìxir.
Esta actitud de esfuerzo y dedicaciòn en las actividades productivas, fue heredada por la cultura Chimu; desde el plano agricola con el empleo de wachaques (chacras hundidas), puquios o pukyu (manantial) y abono natural y ademas, el modo de preparaciòn de sus alimentos: Cocidos, tostados y frescos. Dejando huella de su accionar en zonas como: Canal Mochica, Moro Huatape y Santo Domingo (entre Chicama y Moche); durante los festejos y reuniones, la Chicha, seria un licor esencial y privilegiado de costumbre y socializaciòn.
Aunque preparada con otros insumos (chancaca, manì, piña, etc) en otras regiones de Amèrica; tiene un significado memorable para la historia del Incario y una trascendencia patriòtica ineludible. Inspiracion fijada entre julio y diciembre de 1820 y conferida por obra del mulato y director de bandas, Jose Bernardo Alcedo Retuerto y Jose de La Torre Ugarte; siendo interpretada con expectativa, un 28 julio de 1821 ante el Libertador, Jose de San Martin y Matorras.
La canciòn-marcha, esta formada por un coro y nueve estrofas, cuya letra refiere las propiedades del manjar andino, que acompaña los exquisitos platos del chupe, el quesillo y el sebiche; cuanto, su apariencia y sabor, ante otras bebidas del vino y la sidra, que segùn el texto incomodan al opresor. A su vez, expresa una clara reflexiòn sobre la tiranìa y la explotaciòn iberica, en tanto como respuesta, el orgullo y el despertar de los patriotas por la libertad y la gratitud al heroe divino. El esquema ritmico-melodico de la obra, incorpora varios saltillos y galopas de forma muy dinamica y colorida; bajo la tonalidad de sol mayor, sus consiguientes acordes principales y la sugerente idea con enfasis del compas veintiuno, por uno mayor del segundo grado.
En suma, la Chicha, es un sìmbolo de la creatividad culinaria de los antiguos peruanos, que acompañaba sus ceremonias y festividades; cuanto, el deleite de los pobladores al brindar por la generosidad de la tierra sembrada con ingenio y la libertad alcanzada, por la fe y convicciòn de los patriotas, señalada por obra del mestizaje, color que apreciamos en esa bebida sagrada y milenaria. Quizàs y de manera paralela, se gesto este espìritu patriòtico; que Josè Bernardo Tagle y Portocarrero; proclamò en la Independencia de Trujillo, un 29 de diciembre de 1820.